¿Qué es el Trastorno de Ansiedad Generalizada_

¿Qué es el Trastorno de Ansiedad Generalizada?

Las personas solemos preocuparnos por cosas o situaciones sobre el futuro que terminan poniéndonos algo ansiosos. Si llevamos este comportamiento al extremo, estaremos hablando, posiblemente, de un trastorno de ansiedad generalizada.

Esas preocupaciones se dan en situaciones neutrales y cotidianas donde la mayoría de personas no se verían afectadas, en cambio quienes sufren el TAG ven un empeoramiento en la calidad de su vida.

Por ejemplo la presentación de un examen, la hipoteca, el coche, o el estado de salud de un familiar suelen ser pensamientos estresantes que nos envuelven en sus redes imaginarias y terminan por dominarnos.

Y no pasa nada, los controlamos. Preocuparse es humano y significa que somos prudentes y damos valor e importancia a cuanto nos rodea, es inteligente y responsable. Pero el problema viene cuando pasamos 24 horas y durante algunos meses en un nivel máximo de tensión afectando a la salud y a nuestras relaciones personales y profesionales. 

Cuando permitimos que esas preocupaciones, a veces hasta triviales, nos desborden, la situación llega a dominarnos y nos sentimos ajenos a nuestra propia voluntad. Estamos ante un efecto de alienación o pérdida de control.

Nos cuesta pensar con claridad, el corazón palpita, nuestra vida se reduce a una preocupación constante por lo que pueda sucedernos a nosotros mismos o a algún familiar. 

Ahora bien profundicemos un poco en qué consiste este trastorno sufrido por millones de personas en el mundo, aproximadamente el 3% de la población.

¿Qué es la Ansiedad Generalizada?

El Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG), es un estado mental, de orden psiquiátrico y psicológico, que involucra una alteración emocional, cognitiva y/o conductual.

Guarda ciertas similitudes con los ataques de pánico, o trastornos obsesivos compulsivos, pero no debe equivocarse su diagnóstico, ya que son trastornos diferentes.

Las personas que padecen TAG  (Trastorno de Ansiedad Generalizado) tienen severas reacciones ante las preocupaciones, por insignificante que ésta sea, de tal manera que se sienten desprotegidos, desamparados, con una sensación de falta de control sobre sus vidas, llegando a perjudicarles en su vida diaria y en sus relaciones personales

El Trastorno de Ansiedad Generalizada puede empeorar debido al estrés, la preocupación y a la ansiedad sostenida, y se acrecienta cuando ocurre un suceso que confirma sus preocupaciones, de manera que terminan preocupándose más por todo.

¿Qué causa el Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG)?

Existen varias hipótesis que apuntan hacia un desequilibrio en el Sistema Nervioso Central, el cual ante una situación de estrés sostenido puede desencadenar en un Trastorno de Ansiedad Generalizada.

Asimismo existen hipótesis que intentan explicar el rol de la genética y de la herencia, en la aparición del TAG.

Lo cierto es que este trastorno mental, involucra alteraciones de tipo cognitivo, conductual, emocional, también aspectos biológicos y medioambientales, es decir que la causa del Trastorno de Ansiedad Generalizada es multifactorial.

Síntomas y Tratamientos

El Trastorno de Ansiedad Generalizado es progresivo, los expertos indican que puede comenzar en la adolescencia y en la madurez temprana.

Síntomas Generales del Trastorno

Las personas que desarrollan el TAG pueden presentar:

Pensamientos y diálogo interior
  • Percibir amenazas donde no las hay
  • Les cuesta tomar decisiones y eso empeora su baja autoestima
  • Exageran el miedo al fracaso y no terminan por dar el primer paso en sus proyectos
  • No soportan la incertidumbre, con lo que se vuelven impacientes e irascibles en estas situaciones
  • Prefieren controlar cuanto pueda ocurrir en un futuro, por ello repasan e imaginan posibles situaciones que puedan darse
  • Generan pensamientos recurrentes catastróficos y buscan soluciones a ellos aunque nunca se den en la realidad
  • Se preocupan demasiado por los problemas diarios
Respuestas fisiológicas y comportamientos
  • Sudoración excesiva
  • Nervios constantes
  • Fobias del tipo agarofobia y fobia social
  • Dificultad en la concentración sobre una tarea sencilla
  • Problemas de coordinación psicomotriz
  • Alteraciones en la memoria a corto y mediano plazo
  • Dificultad para relajarse en situaciones normales o consideradas neutrales
  • Trastorno del sueño y baja calidad en el descanso lo que empeora su cuadro
  • Fatiga crónica. Manifiestan «estar siempre cansados»
  • Presentar dolores de cabeza, musculares, nervios en el estómago («como un nudo en la barriga y el pecho»), y tienden a la somatización
  • Tic nerviosos como parpadeos, comerse las uñas, tocar objetos repetidas veces,…
  • Sufre de calambres musculares y a veces mareos
  • Temblores
  • Debido a la poca tolerancia a la incertidumbre y su nivel arousal elevado, son fácilmente irritables.
  • Sufren de colon irritable, estreñimiento o diarreas
  • Falta de aire y náuseas sin entender porqué
  • Trastornos de la alimentación como hambre voraz o por el contrario falta d apetito
  • Problemas vasculares, presión en el pecho, palpitaciones

¿Cuáles son los síntomas en Niños y Adolescentes?

Los síntomas en niños y adolescentes pueden ser diferentes a los adultos. Cada persona puede manifestar más o menos síntomas y también en diferente grado, todo depende de su personalidad y otros factores como el contexto y el ámbito familiar. 

Realizar un diagnóstico de este trastorno es difícil y hay que tener en cuenta diversos aspectos.

La manera con la que procesan ellos la información de su entorno, así como su desarrollo cerebral y los recursos que disponen para enfrentarse a situaciones estresantes, varia enormemente en comparación con los adultos. 

Por ejemplo en el bullying.

La vergüenza a reconocer que están siendo maltratados por compañeros en el colegio puede llevarlos a recluirse aún más y cerrarse en el dolor que supone el rechazo de tu círculo social.

Todos conocemos casos en los medios de adolescentes que han llevado esta situación a la tragedia de la depresión y el suicidio.

A continuación algunos síntomas que pueden ponernos en alerta como padres (ver autoestima y adolescencia):

  • Se preocupan excesivamente por la seguridad de sus seres queridos
  • Por sus resultados académico y deportivo
  • Tienen pensamientos catastrófico con respecto a desastres (terremotos, guerras,…)
  • Pueden tener un comportamiento sobreprotector
  • A veces son perfeccionistas y pasan demasiado tiempo en hacer que una tarea quede impecable. Es su manera de controlar cuanto les sucede, un síntoma de sus miedos y preocupaciones
  • Repiten tareas porque «no le quedaron bien la primera vez»
  • Se muestras inseguros y por ello no amplían su círculo de amistades, prefieren quedarse con su familiares o gente cercana
  • Desean atraer la atención de los demás. Una llamada desesperada para eliminar emociones que le hacen sufrir
  • A veces pueden ser agresivos con otras personas

Tratamiento para el Trastorno de Atención Generalizado

En la seguridad social española, cuando esos síntomas empeoren tu calidad de vida y decides ir al psicólogo, debes acudir al médico de tu centro de salud, es decir, el de atención primaria, para que te guíe y te derive a un profesional especializado en trastornos psicológicos. 

Posiblemente, y al hilo del auge y temeridad en preescribir fármacos para todo, el médico de cabecera te recete algún ansiolítico o antidepresivo. 

Mi recomendación es que sólo en casos excepcionales tomes medicación y nunca abandones la terapia con un psicólogo (ver cómo lidiar con los efectos secundarios antidepresivos).

A largo plazo es mejor la terapia que los medicamentos debido a que no tiene que sufrir la tolerancia, abstinencia o dependencia de los fármacos.

Psicoterapia

La terapia cognitiva-conductual, enseña a la persona que sufre este trastorno, diferentes formas de abordar su ansiedad, en primer lugar a reconocerla y después a afrontarla con las herramientas adecuadas.

Aunque en la psicología existen diversas formas de abordar un problema, dependiendo de la idiosincrasia del paciente y del juicio del profesional, esta terapia es la que mejores resultados científicos aporta.

Farmacología

Antidepresivos: serotonina y norepinefrina

La serotonina es un neurotransmisor que, para que lo pueda entender todo el mundo, mejora la atención, concentración y la «calma psicológica».

Es decir, evita que nos dispersemos con nuestros pensamientos, como ocurre en este tipo de trastornos, así estaremos centrados y controlando cuanto sucede en nuestra cabeza.

Es mal llamado el neurotransmisor de la felicidad.

Algunos alimentos potencian este neurotransmisor como por ejemplo el plátano que contiene triptófano, precursos de la serotonina.

Los antidepresivos tienen fuertes efectos secundarios que a largo plazo pueden empeorar la salud de las personas. 

Otros medicamentos: benzodiacepinas

Las benzodiacepinas (como el diacepam o el alprazolam entre otros) son relajantes que ayudan a reducir la ansiedad. Se suele recurrir a ellos en situaciones de ataques de pánico, aunque hay que tener en cuenta que no es un tratamiento médico. 

Estilo de vida

De la misma manera que comenzaste a tener síntomas excesivos de preocupación constante, también puedes ir desaciendo esa maraña de hábitos y miedos que obstaculizan tu vida.

Preguntarse qué me ha sucedido y en qué momento ha cambiado mi vida, puede ayudarte a focalizar el problema que tienes.

El estilo de vida sigue siendo un factor resiliente que previene este y otros trastornos psicológicos como la depresión.

Tener hábitos saludables como la alimentación, relaciones sociales sanas, y un propósito o meta en la vida, ayuda a amortiguar experiencias traumáticas que pueden llevarnos a trastornos de ansiedad y anímicos. 

Trastornos diferenciales

A veces, en un diagnóstico psicológico, debemos tener en cuenta otros trastornos que comparten ciertas características con otros similares, de esta manera estaremos más cerca de un diagnóstico correcto.

Los trastornos obsesivos compulsivos, la depresión y los ataques de pánico son trastornos que pueden parecerse en su sintomatología.

Debemos descartar que se trate de uno de estos.

Vídeo explicativo del trastorno de ansiedad generalizado

Aunque está en inglés, es fácil de entender, aún así puedes poner subtítulos.

Fuentes bibliográficas para ampliar conocimientos

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