Después de dos semanas en el retiro de yoga, he necesitado cierto tiempo para procesar lo vivido y decidirme a escribir este artículo. Han sido tantas las sensaciones, aprendizajes y experiencias vividas que incluso ahora me cuesta escribir mi experiencia. Pero vamos a intentarlo y espero que te ayude a decidirte.
¿Porqué Suecia?
Lo primero que debes saber es que Suecia es un país que está a la vanguardia en estilo de vida saludable. Si EEUU, China y Rusia son potencias económicas y militares, Suecia lo es en energías sostenibles, medio ambiente y estilo de vida. Nada más llegar, me sorprendió un término sueco, allemansratten, el derecho que todo ciudadano tiene e acceso a la naturaleza respetando su equilibrio. De esta manera, no existen vayas metálicas que delimiten las propiedades privadas en la naturaleza.
Bueno, solo con esto, quedé enamorado de este país.
La comida vegana y el espíritu colaborativo, así como el sentimiento de comunidad, hicieron el resto.
Este país tiene un índice elevado de retiros de yogas, meditación y actividades diversas en la naturaleza.
El sistema educativo ya enseña a los más pequeños a relacionarse con la naturaleza desde la guardería. Por eso muchas de ellas están ubicadas muy cerca o incluso en el interior de bosques y rodeadas de lagos.
Nada malo puede salir de una educación así. Me encanta este país.
Por ello decidí no perderme nada en este viaje y decidí pasar dos semanas en un retiro de yoga y meditación como voluntario.
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Comencé la búsqueda y encontré, creo, lo mejor que puede encontrar.
Y es que como dice una amiga: si pides fuertemente algo al universo, todo parece conspirar para que se cumpla.
Un lugar mágico en plena naturaleza
Ya había pasado unos días en Estocolmo y tras haberme tomado unos días conociendo la capital, comencé a sentir la necesidad de pasar un tiempo en la naturaleza.
Cualquier entorno en este país es maravilloso. Eso si, yo elegí finales de abril. Intenta que no sea en invierno, aquí es muy duro ya que se llegan a temperaturas de -10º C.
Para perderme elegí un lugar al suroeste de la capital, un lugar llamado Björnbacka, rodeado de lagos y espesos bosques como nunca vi. Zorros, corzos e incluso algún arce, se dejaba ver cada mañana mientras paseaba camino al lago.
El centro está lejos de una línea de metro, pero tanto como Ludvig como Louise pueden ir a buscarte en coche a tan solo 15 minutos.
El hecho de que esté alejado del acceso al transporte público lo hace más mágico aún.
Sobre una loma, se alzan varias casa de madera, pintadas de rojo y negro, con tejados ocres que han visto pasar más de 300 años de lluvia y nieve. Rodeadas por verdes árboles, césped, y custodiadas por un cariñoso perro, «Oisho».
Nunca pensé que un rincón tan pequeño, pudiera albergar tanta calma y espiritualidad.
Desde la pequeña loma puedes ver el sol perderse tras el bosque en una planicie verde intensa. Respirar profundamente se hace inevitable.

El interior de la casa principal es cálido, acogedor, con un suelo de madera y dos chimeneas. Se respira silencio, y un aire sosegado te hace olvidarte del tiempo, de los relojes, de los años.
Alrededor de la misma hay otras casa pequeñas, tipo cabañas, todas bien pensadas para huéspedes, pero hay una en especial que hace de templo. Pequeño, minimalista, pero en el que se respira cierta magia y tranquilidad.
Mi día a día en un centro retiro de yoga y meditación
Cada mañana desayunamos en abundancia verduras, frutas, frutos secos, café o té, pan,… pero había siempre un plato que sobresalía del resto. Yo lo llamaba «energía sueca» y la receta es la siguiente:
Receta vegana para desayunar
Ingredientes:
- Avena ecológica (100 gr. aproximados)
- Agua
- Un poco de sal
- Cardomomo
- Canela
- Cúrcuma
- Mantequilla
Colocamos la avena con un poco de agua. Lo calentamos a fuego lento. Añadimos un poco de sal. Una vez esté caliente, preferentemente sin hervir, añadimos cardomomo, canela, cúrcuma y mantequilla. Servimos en un blo y listo.
Bebida vegana detox
Me costaba tomarla al principio, y aunque sus efectos no los noté los primeros días, si sentí que me notaba más ligero y activo, pero no puedo decir que se deba a la bebida.
Ingredientes:
- Cúrcuma
- Agua templada
- Pimienta negra
- Limón
- Polvo de trigo (vetegräs)
Te advierto que está algo amargo, pero es cuestión de ponerle más limón o si no es de tu agrado añadir un poco de azúcar (yo estoy evitando tomarla desde hace un tiempo y me va genial).
La cocina es el laboratorio donde se fabrican mágicas recetas saludables que te hacen ir rápido a desayunar cada mañana. Frutos del bosque, avena, tés, frutos secos, ensaladas,… una mezcla de colores que te abren el apetito.
Cada mañana Ludvig me despertaba haciendo sonar un gigantesco cuenco tibetano. A veces meditábamos o hacíamos yoga antes de desayunar. Esto, que a veces puede producirte cierta «ansiedad» por el hecho de querer ir rápido a por el café o el té, permitía precisamente generarnos un estado de calma previa a la comida, con lo que al final terminábamos ingiriendo los alimentos de manera consciente, sosegada y disfrutando cada textura y sabor.
En el salón comedor, una música suave dejaba sus relajantes notas por toda la estancia. Flores silvestres coronaban la mesa.
Los almuerzos y las cenas repletas de diferentes bocados. Una comida que después de una semana comienzas a notar como ligera, enérgica, y más que suficiente.
Ejercicios de meditación, yoga y convivencia
Cada día, bien en la mañana o por la noche, compartíamos nuestras percepciones vividas. Experiencias, sentimientos o emociones, o incluso alguna anécdota divertida nos permitía estar unidos y mejorar nuestra percepción emocional de los demás.
Este tipo de ejercicios compartidos nos ayudaban a sentirnos en comunidad, apoyarnos y trabajar la humildad y sentido de convivencia.
Hatha Yoga
Esta disciplina del yoga es la más extendida o al menos la que todos entendemos por yoga. Consiste en realizar posturas, llamadas asanas, que mejorar nuestra elasticidad, fuerza y concentración.
Los movimientos son suaves entre postura y postura, y una vez alcanzada una de ellas, nos mantenemos quietos centrando nuestra atención en la respiración, la tensión muscular y todo cuanto podemos percibir a nuestro alrededor, por ejemplo la música, el ambiente, el olor a incienso.
Kundalini Yoga
Esta disciplina o variante del yoga fue para mi algo nuevo. Hacía años que practiqué mi primera clase de yoga, pero este tipo fue la primera vez.
Reconozco que mi primera percepción fue de incredulidad, pero cuando me dejé llevar por la música y los ejercicios, sentí cierta calma interior a pesar de que nunca dejas de moverte, casi todo el tiempo «bailando».
Luego he descubierto que el kundalini yoga tiene diferentes formas de prácticas, la que yo hice fue danzando.
Meditación o Mindfulness
Aunque ambos conceptos son diferentes, se entienden muy bien a la hora de practicarlos. Aunque es fácil confundirlos, quizás la diferencia mas notable entre ellos pueda ser que el mindfulness consiste en recurrir a los ejercicios prácticos de la meditación sin recurrir a significados ideológicos o religiosos.
Yo practico mindfulness desde hace unos 10 años y me resultan muy útiles sus ejercicios.
En el retiro de yoga cada día realizábamos respiraciones profundas, de conciencia o atención plena, y de observación de nuestras emociones o sentimientos.
>>> Te dejo un artículo sobre Cómo meditar en casa, por si quieres comenzar a practicar.
Masajes
Las personas que me conocen saben que dar masajes me relaja, no solo recibirlos es una manera de calmarse, también darlos es para mi una forma de encontrar serenidad.
Desde que cayó sobre mis manos un libro de shiatsu allá por el año 2000, me interesó la facilidad con la que podíamos hacer que una persona se relajara y llegara a controlar mejor sus estados emocionales.
Lo mismo me ocurre con las palabras o la escritura. La psicología es la magia de cambiar a alguien sin que apenas se de cuenta.
Pues bien, en el retiro también tuvimos oportunidad de experimentar esto, y gracias a Louise aprendía a mejorar algunas de mis técnicas.
El cerezo japonés (Sakura)
No quiero terminar este artículo sin hacer alusión lo que para mi fue el objeto mágico más importante de este centro, el cerezo japonés.
Cada mañana, cuando desayunaba podía verlo tras la ventana. Como era primavera, sus ramas estaban repletas de flores y a su vez llenas de pétalos rosáceos.
Cuando soplaba algo de viento, una ligera brisa, bastaba para hacerlos caer al suelo como si fueran copos de nieve.
Nunca había visto un árbol tan bello y frágil al mismo tiempo. De manera que investigué un poco y esto fue lo que encontré:
El cerezo japonés o sakura son considerados sagrados para la cultura japonesa y ha sido representado a lo largo de los años en numerosos dibujos o murales (Nippon bijutsu).
Su significado se remonta a la época samurai donde representa lo efímero de la vida y de cómo la belleza dura poco pero por lo que merece la pena luchar.
Los pétalos de las flores del cerezo japonés tiene una corta vida y representan las gotas de sangre de los guerreros al caer en batalla.
¿Cómo encontrar tu retiro de yoga perfecto para este año?
La mejor forma que he encontrado para dar con un buen retiro de yoga o meditación es a través de un portal llamado BookYogaRetreats.com desde el que podrás elegir el país, filtrar por tus búsquedas por fechas y lugares, estilos y más opciones.
Puedes realizar la reserva desde ahí directamente e incluso contactar con los responsables.
La web tiene en cuenta la privacidad y el pago seguro, de manera que no tienes excusas para decidirte pronto por un retiro a un centro especializado bien sea de yoga, meditación o espiritual.
Bueno, ¿porqué no me cuentas tu experiencia?