Si no nos hacemos esta pregunta varias veces a lo largo de la vida, es que estamos «muertos». Muertos por dentro, incapaces de continuar, de reaccionar, de elegir. No hace falta ser adivino si te digo que al estar leyendo estas líneas te conviertes en una personas motivada, aunque de momento, no sepas hacia donde ir.
La satisfacción es fundamental para sentirnos felices y plenos, entiendo que puedas encontrarte perdido, también me ha pasado a mi.
En este artículo te ayudaré a aclarar tus dudas y trazar una línea o estrategia que te ayude a salir de una vez por todas de esa situación, y puedas por fin marcarte objetivos que te ayuden a salir.
¿Cómo salgo de esta situación de incertidumbre?
Preguntarse lo que debes hacer con tu vida genera diversas emociones y pensamientos negativos, así como una sensación constante de ansiedad sobre el futuro que termina por confundirnos resultando difícil salir de ese círculo vicioso.
La ansiedad puede apoderarse de ti, estás haciéndote una pregunta importante y se abre ante ti un terreno desconocido. Eso genera miedo y desamparo.
En situaciones de incertidumbre es normal preguntarse: «qué hago con mi vida», «qué camino o decisión debo tomar?», o «hacia donde voy». O «debo hacer esto o no».
Sopesamos las consecuencias de nuestras decisiones pero quedándonos solamente en preocupaciones y ansiedad. El miedo nos paraliza.
Pero son en los momentos de «crisis» (weijí 危機 cuyo significado en chino tradicional es riesgo y oportunidad) en los que nos hacemos más grandes, más fuertes, más maduros.
Y si, puede parecer simplista pero es así.
Para salir de situaciones así debes en primer lugar marcarte unas pautas con el fin de ver con claridad tu situación.
Esas pautas tan simples como por ejemplo dejar un momento del día para reflexionar. Estar 24 horas pensando en lo que debes hacer con tu vida no te beneficiará.
Por ello, dedica dos horas, bien por la tarde o por la mañana, a analizar lo que te motiva a cambiar, no lo que te impide a hacerlo.
Ejemplos de situaciones de crisis en la vida
Existen situaciones vitales importantes, cambios drásticos y traumáticos que nos hacen «despertar» y preguntarnos sobre nuestra vida, pero no siempre tiene que ser así.
A veces podemos simplemente sentir que nuestra vida es una rutina constante, siempre lo mismo, un año tras otro, hasta que nos preguntamos qué camino en la vida tomar.
Sea cual sea tu motivo, aquí te dejo algunos ejemplos que quizás te sientas identificado/a:
- Ruptura con tu pareja
- Pérdida de un empleo
- Muerte de un familiar
- Tener obligatoriamente que cambiar de ciudad o país sin conocer a nadie allá donde vamos.
- Una enfermedad o accidente
- La rutina o la sensación de sentirse vacío
¿Porqué debería actuar ya?
Pues es muy simple. Deberías comenzar a actuar ya porque el tiempo es lo único que no puedes comprar, todo lo demás es relativamente fácil de conseguir: el dinero, el amor, incluso tu salud generalmente.
Por eso no hay nada más importante que dedicar unos minutos (como lo que estás haciendo al leer este artículo) en recapacitar, replantearte aspectos de tu vida, así como tu situación actual, con el fin de ganar motivación y estímulo, y poder ver y recuperar la vida que mereces.
Dedícale a tu vida una hora, unos días, un poco de atención, es la mejor inversión del tiempo que puedes hacer.
No hay nada peor que estar perdidos, sin rumbo, sin objetivos.
Reflexionar sobre tu vida es enriquecedor y un reto personal
En el momento en que estamos sufriendo esa confusión, nos sentimos desamparados, no vemos salida, todo es caos, pero siempre, siempre se sale.
Me atrevería a decirte que las personas que se hacen preguntas sobre sus vidas, son personas más inteligentes, tanto emocionalmente como racionalmente, ya que se paran en mitad del camino para valorar, reflexionar y adquirir una perspectiva crítica sobre la dirección que están tomando.
Por ejemplo podemos preguntarnos si somos felices o no en el trabajo que estamos actualmente, en la ciudad donde vivimos o plantearnos si deberíamos dejar de una vez esa relación sentimental que tanto daño nos hace.
Preguntarse y vivir esa incertidumbre es maravilloso, significa que estás vivo, que puedes elegir, aunque «pasar por esa puerta» sea duro y pueda resultar un sacrificio.
¿Qué eres tú ahora mismo sino la consecuencias de los actos que tomaste en el pasado? ¿Qué sería de ti si no pudieras modificar tu actitud hacia cuánto te sucede? ¿Porqué no comienzas ahora mismo?
Cierto es que hay muchas variables que influyen que no dependen de nosotros mismos, pero me creerás si te digo que muchas de las que consideras que no están bajo tu responsabilidad, en realidad lo están.
Acabo de tener un «dejá vu» mientras escribía esto, que curioso. Y es que a lo largo de la vida nos encontramos con situaciones parecidas a estas que creemos haber vivido ya, jaja.
Quizás es hora de tener un plan de vida que nos guíe, al menos para no encontrarnos perdidos sin saber el camino que tomar.
Y aquí entran en juego tus orígenes, tus pasiones, los sueños que abandonamos un día.
¿Cómo dar los primeros pasos para construir tu nueva vida?
No te volveré a decir que somos seres de costumbres, eso ya lo sabes, pero ahora ha llegado el momento de poner en práctica algunas cosas que veías venir estos meses atrás.
Romper con tus costumbres o añadir otros hábitos nuevos es parte del cambio de tu vida, y puede ser duro, pero es el único camino.
Seguro que ya rondaba por tu cabeza tomar decisiones importantes que te abrieran nuevos horizontes, e incluso has valorado los pros y los contras, lo que sucederá si das ese paso, el sacrificio y el esfuerzo que deberás hacer.
Pues bien, el cambio ya empezó en ti, como digo yo: «te picó el mosquito del cambio, y la fiebre está ahí«.
No se irán de tu cabeza esos pensamientos hasta que no traces un verdadero plan donde entren en juego, no sólo lo que ganarás o lo que perderás, si no también tus recursos actuales, si es el momento correcto y si dispones de la energía para hacerlo.
1- Analiza tu situación actual
Primero deberás tomar papel y lápiz, disponer de silencio en un lugar donde no vayas a ser molestado al menos durante una hora, y a continuación vamos a escribir lo siguiente:
- Qué aspectos de tu personalidad te identifican: te consideras extrovertido, tímido, abierto a los demás, generoso… cualquier dato relativo a tu forma de comportarte.
- Qué aspectos de tu personalidad te gustaría mejorar: tener más seguridad en mi mismo, hablar menos y reflexionar más, …
- Qué esperas de la vida: me gustaría que la vida me diera una familia, o un buen empleo, o reconocimiento y fama,… Averigua qué necesitas ahora utilizando el esquema de necesidades fundamentales de Manfred Max-Neef.
- Anota cuando fue la última vez que te sentiste así, pleno, feliz, o en «sintonía» con la vida que quieres. Intenta que sea un momento feliz pero que no dependía de nadie, no vale una pareja pasada, sino una situación que tu creaste por ti mismo.
- Ahora escribe qué deberías cambiar para encontrarte en una situación parecida, pero no igual, sino que creas que te haga sentir feliz, libre, orgulloso, realizado,… lo que sea que quieras. No juzgues si es posible o imposible ese cambio, ahora solo anótalos y comienza a identificar las excusas que te atan a tu situación actual.
2- Márcate objetivos y valora tus recursos
La mayoría de las incertidumbres que generan este tipo de crisis se ven magnificadas porque no vemos con claridad hacia donde dirigirnos, nos sentimos perdidos.
Y si no sabemos hacía donde queremos ir, nunca vamos a tener motivación para el cambio.
Ahora veamos cuáles son los pasos que deberías dar tan solo para replantearte ese cambio personal:
- Analiza si el cambio que quieres dar, es decir, al lugar donde quieres llegar se corresponde con tus pasiones, tus sueños, lo que realmente te gusta de verdad.
- Valora tus recursos: dinero, empleo, amigos o familiares que te animen o ayuden, contextos físicos como la ciudad, el pueblo,…
- Realiza un trabajo interior para ver si dispones de unos meses por delante para conseguir lo que te propones, ya que no solo basta con marcarse un objetivo, si no de que éstos tengan fecha de caducidad, así podrás pasar página y dedicarte a otro con el fin de que tengamos la meta más cerca (para saber más sobre éstos y otros métodos te recomiendo el curso de productividad personal).
- Se honesto con tu proyecto, con tu «nuevo estilo de vida al que aspiras». Debes ser realista, valorar la edad que tienes, si tu familia te necesita,… en fin, esto es subjetivo, depende de si es el momento de abandonar un sueño o en cambio si aún puedes o debes luchar por él.
- Analiza tus fortalezas. Pregúntate en qué eres bueno, qué se te da bien, qué momento de la vida pudiste solventar gracias a tus decisiones, ¿Eres tenaz? ¿Qué cosas buenas dice la gente de ti?,…
- Mira a tu alrededor y busca oportunidades. A veces nos ciegan tanto nuestros problemas que dejamos de ver las oportunidades que tenemos al alcance. Con una mente liberada, «limpia» y abierta tendremos un foco de atención más amplio con el que no dejaremos pasar ninguna oportunidad.
Visto este análisis previo, ya puedes marcarte objetivos vitales fáciles y cortos en el tiempo con el fin de comenzar a dar los primeros pasos.
3- Gana la motivación que necesitas para cambiar de vida
La motivación es importante para dar el primer paso, y es suficiente con «ver una estrella en el cielo».
La motivación se alimenta de un horizonte, una meta, una expectativa.
Te invito a que te suscribas a #UnRetoAlMes, es gratis y solo necesitas dejar tu email. No hay correos comerciales y puedes darte de baja cuando quieras, aquí te dejo tienes toda la información.
A continuación te muestro los 5 consejos esenciales que necesitas para hacer algo con tu vida desde hoy mismo.
ATENCIÓN: Si a estas alturas del artículo te falta motivación, no te preocupes, la conseguirás si realizas alguna de estas tareas ya que la motivación es un estado que se consigue también dando los primeros pasos.
Ten valor y haz algo diferente
Sal de casa, habla con personas desconocidas, visita un museo, apúntate al gimnasio, … lo que sea que te invite a moverte, a salir, a cambiar ese lugar donde posiblemente has estado mucho tiempo.
Equivócate, escapa, sal de la llamada zona de confort emocional.
Es hora de dejar de seguir a la «manada», de fijarse en los demás. Haz algo que cambie tu vida, algo diferente.
Busca fuentes de energía
No me refiero a un panel solar o a una batería, sino a personas, lugares o actividades que sabes que te darán empuje, energía, motivación o inspiración.
Pero no lo hagas luego, hazlo ahora. Luego sigue leyendo. ¡Vamos!
Utiliza el pensamiento productivo
Intenta analizar en qué estás dedicando tu tiempo: es para los demás, es para hacer cosas que no aportan nada, … Hazte la siguiente pregunta: ¿Cuánto tiempo dedico a avanzar en mis sueños o proyectos?
Aquí ha llegado un momento difícil. Deberás rechazar e ignorar a todas las personas que te roban tiempo. Deberás aprender a decir «NO». Identificar los ladrones del tiempo es fundamental.
Libera tu verdadero potencial
Aquí deberás ser creativo, soñador, marcarte metas lejanas sin miedo al qué dirán.
Si siempre has querido estudiar en la universidad pero no pudiste, acude a una mañana mismo y verás que hay personas como tú, nadie es un superhéroe.
No te limites a lo que siempre has vivido, intenta salir de tus esquemas, tus creencias. Da el salto a una vida diferente, la gente lo hace al menos una vez en la vida, ahora ha llegado tu momento.
Utiliza el amor propio y la autoestima
La autoestima es esencial para adquirir competencias, autonomía y seguridad en uno mismo.
Valora si ese puede ser tu problema.
En el curso de autoestima aprenderás mediante vídeos cómo fortalecer y mejorar aspectos básicos de tu personalidad como adquirir pensamientos positivos, ganar fortaleza interior, o fomentar cambios emocionales que empoderen tu persona.
PD: bienvenido al club de los inconformistas 😉