La psicología nos dice que los pensamientos generan nuestra conducta, y si esto es así, ¿por qué no cambiamos estos pensamientos para conseguir lo que nos proponemos?. A la hora de emprender hay que abandonar ciertos hábitos y añadir otros con el fin de modificar nuestra actitud para convertirnos en personas más productivas.
Si te planteas cambiar tu situación profesional a través de un proyecto online, quizás te has preguntado cómo debe pensar un emprendedor de éxito para conseguir sus objetivos.
¿Por qué no todo el mundo es capaz de emprender y sacrificarse por un proyecto?
A lo largo de nuestra vida hemos conocido a personas con carisma, seguras y firmes en sus decisiones, y son estas las que generalmente consiguen hacer realidad sus sueños, con tenacidad, sacrificio y compromiso. Y seguramente te habrás preguntado ¿por qué él puede y yo no?
Soy de los que piensan que el emprendedor se hace, no nace. Aunque cierto es que algunas características de la personalidad hacen que determinadas personas lo tengan más fácil, por su capacidad de lucha, perseverancia y motivación, pero basta con entrenar una actitud de desarrollo para no ser un número en una empresa y comenzar a tener la tuya propia.
Emprender por Internet es…¿Fácil?
Hace unos años crear tu propio negocio era muy difícil: buscar un local, pagar la apertura del mismo, seguros, buscar empleados, papeles y más papeles; pero hoy en día, a pesar de la crisis donde estamos inmersos y las altas cuotas y dificultades que tienen los autónomos para dar sus primeros pasos, emprender por Internet se ha convertido en una de las cosas mas sencillas que existen.
Si quieres profundizar en las dificultades, en este caso personales, que puedes encontrar si te has planteado crear un blog o una web, mira este otro artículo donde explico cuáles han sido las mías, así te resultará más sencillo dar tus primeros pasos a la hora de generar un proyecto.
Solo necesitas tener cierta pasión por las nuevas tecnologías, Internet, y los medios de comunicación como las redes sociales. Después de esto, una serie de conceptos más y listo. Claro, eso si, emprender significa comenzar a andar, no he dicho nada de triunfar y ganar dinero como para no trabajar más. Pero no te desanimes, ya que algunos lo consiguen y suelen tener algo en común: la tenacidad. Es por ello que considero que tus primeros pasos deben ir enfocados hacia la actitud emprendedora.
Así que comienza a activar tu chip emprendedor. Pero, ¿que es eso de pensar como un emprendedor?
Qué es el pensamiento o chip emprendedor
Habitualmente estamos acostumbrados a generar ingresos a partir de terceros, esto es, contratado por una empresa y prestando tus servicios y tu tiempo a cambio de dinero. Pero todos tenemos un chip emprendedor que en la mayoría de las personas viene desactivado por naturaleza.
Basta con entrenar esa parte que tenemos oculta para que vayamos conectando con el mundo empresarial y digital.
Cuando no tenemos ese chip activado, tendemos depender de una empresa para construir nuestros sueños y nuestra felicidad. Es decir, hipotecamos nuestros sueños y nuestra felicidad al futuro de esa empresa, por ejemplo: si esa empresa genera riqueza, si hay un buen jefe, si las ideas y trayectoria crees que van por buen camino para tu futuro… si todo va bien en esa nueva empresa, yo seré feliz.
Pocas personas se lanzan a crear ellos mismos una idea de negocio.
Para que lo entiendas mejor y más fácilmente, el chip emprendedor no es más que esa actitud de cambio que te hace ver oportunidades de trabajo allá donde ni siquiera creías que podía existir.
Es un enorme paso, un cambio cualitativo en tu forma de ver el mundo. Nuestro barrio dejará de ser ese contexto aburrido y monótono para dar paso a un ecosistema que te generará oportunidades de crecimiento y desarrollo. Sentirás que solo hacías falta tú para que cambien las cosas, y aunque suene exagerado, comenzarás a ser el protagonista de tu vida y a sentir que tienes más control sobre lo que te ocurre de lo que pensabas.
«El chip emprendedor no es más que esa actitud de cambio que te hace ver oportunidades de trabajo allá donde ni siquiera creías que podía existir» Uptitud Digital
Muchas veces creemos que, por haber llevado un sistema de vida consumista, no somos capaces de generar oportunidades a otros, de cambiar nuestro entorno ni de ser quienes controlen las situaciones. El chip emprendedor está en ti desde que naciste, solo que tu educación no supo (o no quiso) hacértelo ver.
Activa Tu Chip y Emprende
Te pondré un ejemplo para que visualices todo esto que te cuento.
Imagina que estás parado o deseando cambiar de empleo (como es mi caso) porque consideras que no te valoran en el que estás (que incluso igual esta es tu situación actual). Sabes que puedes dar más de ti, pero el sistema y la crisis no te dejan avanzar, y sientes que nadie te comprende y cada vez más, el sistema político de este país se vuelve frío y distante haciéndote sentir como un mísero número en la seguridad social.
En cambio, cada mañana pasas por delante de un negocio y te vienen a la cabeza esas ideas creativas y de desarrollo que tienes en tu cabeza y que tanto tiempo llevan ahí ignoradas. Recuerdas trabajos y jefes en los que has estado y que no comprendieron tus iniciativas de mejoras, tu motivación o tu entrega. Y llega el día en que dices: ¡Basta!
Le cuentas a algún familiar o amigo que has visto la luz, y te lanzas a crear tu propio camino sin pensarlo más veces. Buscas aquello que te apasiona y comienzas a relacionarte con otros profesionales del sector. Poco a poco te vas dando cuenta del potencial que tienes, y decides tomar de una vez por todas las riendas de tu vida. Comienzas a generar ideas emprendedoras y la gente que te conoce comienza a confiar en ti.
Este ejemplo es prácticamente lo que le pasa a muchas personas hoy en día, y yo opino que si no hay empleo, deberías crearlo.
Por qué no veo la televisión
La televisión trata sobre cosas particulares, hechos y sucesos puntuales que distorsionan nuestra visión de la realidad.
Nos hacen responsables de todo lo malo que pasa en el mundo, incluso de esa lacra llamada corrupción. Lo siento, pero yo no tengo la culpa del paro ni de las guerras, en cambio si soy responsable de no luchar por mis sueños.
Este negativismo al que nos arrastran poco a poco con migajas de noticias adulteradas, nos hace tomar una postura pasiva hacia nuestro propio cambio y mejoría personal. De esta forma, creyendo que las cosas cambiarán solas, nos sentamos a «tragar» más televisión.
La vida se vuelve muy triste si piensas que pudiste hacer más por tus sueños y no lo hiciste, ¿no crees?
Una solución es comenzar a rodearte de personas que, inquietas como tú, compran revistas o visitan webs relacionadas con aquello que te apasiona para ver cómo hacen otros. No te pongas barreras, genera ideas sin límites y observa aquello que te gusta.
Comienza a activar tu chip emprendedor con estos pasos:
- Céntrate en aquello que realmente puedas cambiar, controlar y manipular.
- Aleja de tu cabeza pensamientos relacionados con un futuro a largo plazo, las variables que evitarán que cumplas lo que te propones son infinitas, y al no ocurrir como tu querías, te sentirás cada vez más frustrado.
- Dirige tu atención a esos objetivos a corto y medio plazo, traza un camino y haz que esa sea tu vida, «tu obsesión».
- Si sientes que algo te aleja de ese camino, ignóralo. Ahora eres una nueva persona.
- Relaciónate con personas de tu campo y aprende de ellos. La competencia es una oportunidad de crecimiento, no un obstáculo.
- No te compares con los grandes, únete a ellos y deja la envidia para los rezagados.
- Ten siempre una actitud de aprendizaje y colaboración.
- Y por último, nunca tires la toalla, cada día de esfuerzo que dediques a tu proyecto estarás mas cerca de alcanzarlo.
Por qué es tan importante lo que pensamos para llevar a cabo nuestros proyectos
La psicología (esa ciencia que cada vez más se hace respetar en diferentes sectores de la economía) estudia incansablemente cómo nuestra forma de pensar, así como la elección de pensamientos y decisiones, puede marcar la diferencia entre el éxito y el «fracaso».
De la misma forma que aquello que pensamos genera emociones en nosotros, pueden ser determinantes a la hora de tomar decisiones importantes para nuestro futuro y el de nuestra empresa.
Altos ejecutivos, empresarios diversos, y emprendedores son cada vez más conscientes de la importancia de tener un entrenamiento mental a la hora de consolidarse en el mercado, y con más frecuencia, recurren a un coach e incluso practican yoga o mindfulness para «despejar» la mente y tener mejores capacidades mentales, una mayor creatividad y apertura mental, y mejorar la concentración y la productividad.
¡Esto ya es un hecho! Muchos estudios científicos, como por ejemplo los realizados en la Universidad de Massachusets, corroboran la importancia de las prácticas de la meditación y el yoga en la toma de decisiones, algo que puede marcar la diferencia a la hora de comprar acciones, compra-venta de empresas, o cierre de contratos y negocios internacionales.
Pensamiento positivo vs Pensamiento productivo
Hay una pregunta que me encanta hacer a las personas que desean emprender, y esta es: ¿prefieres tener dinero o ser feliz? Normalmente responden tener dinero, aunque la mayoría no saben que decir. El caso es que estamos mezclando patatas con peras en esta pregunta, tiene algo de truco.
Las personas ambiciosas eligen el dinero, hipotecando su felicidad para toda la vida si es preciso, pues no conciben ser felices sin dinero. Pero el caso es que la personas que piensan en ser felices, actúan buscando la manera de serlo, y su productividad aumenta, teniendo una actitud más positiva y decidida en la empresa.
Olvídate ya de ser rico, la burbuja inmobiliaria y la especulación ya no dará mas dinero, y menos mal. Ahora la calidad de vida prima sobre las horas de trabajo e insatisfacción en algo que no te gusta.
La psicología intenta que seamos positivos, vale si, muy bonito, pero ¿que hay de ser productivos? Y con productivos no me refiero a generar dinero, si no en ser prácticos, en usar la psicología para que nuestra actitud mejore.
Por ejemplo, una persona positiva puede decir: con lo poco que estoy haciendo espero encontrar trabajo algún día, por tanto me siento y espero. Esa persona será feliz, no sufrirá de igual manera la presión ni el estrés que genera esa situación de desempleo, pero ¿de que le sirve? La idea no es ser positivo, sino productivo.
El pensamiento productivo tiene una diferencia clara con respecto al positivo, y es que se centra en la solución de los problemas y busca y analiza posibles soluciones usando y controlando herramientas y recursos que están al alcance.
Cómo NO debe pensar un emprendedor de éxito
Si emprender es difícil, imagínate despertar ese chip emprendedor.
La sensación de sentirte diferente a como eras antes, y pasear por la calle y pensar: «no soy un número en una empresa, ni una persona pasiva que espera que le llegue un buen trabajo. Sino que soy una persona que genera ideas y proyectos y que el fracaso lo ve como una oportunidad para mejorar», es desde mi punto de vista la mejor manera de salir de tu zona de confort y comenzar un nuevo camino de éxito.
Si estás leyendo esto es que posiblemente te encuentres en tus primeros pasos, y, como siempre pasa cuando salimos de nuestra zona de confort, generamos pensamientos tóxicos y miedos que nos dicen que algo estamos haciendo diferente y que igual «podemos fracasar».
La zona de confort no es montarse en un avión y viajar a sudáfrica, sino que es pensar de manera diferente. Ahí es donde comenzamos a salir de ese estado de letargo y activamos nuestro chip emprendedor.
¿Has activado ya tu chip emprendedor?