Pasar tiempo con la familia es maravilloso, hay risas, comidas elaboradas, … un halo de energía y seguridad envuelve el ambiente. Es necesario vivir momentos así, pero a veces necesitamos escapar a un lugar tranquilo, bien en la naturaleza o en algún pueblo sin turistas.
Imagino que a ti te pasa igual pero, ¿te sientes culpable por ello? ¿Te sientes mal? ¿Te cuesta decírselo a tu pareja?
¿Por qué me siento mal cuando quiero hacer algo completamente solo?
El miedo a decir NO está ahí.
A veces puede abordarnos la sensación extraña de hacer algo malo cuando tomamos la decisión de irnos fuera de casa a pasar un día o dos en plena tranquilidad.
No encuentro una explicación acertada para ello, simplemente «necesito oxígeno«, sentir la libertad, la inspiración y la reflexión en una intimidad mágica y sin interrupciones, y viajar.
Seguro que sabes de qué te hablo.
Pero no siempre solemos hacerlo de manera fluida, es decir, tomarnos ese espacio para nosotros puede que nos haga sentir egoístas e incluso culpables de «abandonar» por unas horas a nuestra pareja o familia.
Dentro de los derechos básicos de toda persona está el de buscar sus propios intereses, eso si, buscando un equilibrio ético para con las demás personas que puedan verse afectadas.
Pero pasar el día fuera de casa, en mi caso en la naturaleza, no tiene porqué afectar a nadie de mi entorno además de que es un derecho fundamental para recargarnos de energía.
A lo largo de mi vida he conocido a parejas que no se han dado esa oportunidad de hacer algo «por separado», es decir, pasar un día haciendo lo que a cada uno le apetece sin tener que ir de la mano como si estuvieran pegados.
Necesitar espacio cuando estamos estresados, indecisos o tras unos días de trabajo intenso, es normal y cada uno lo usa a su manera y como quiera.
Para lidiar con las relaciones de una manera asertiva y que tu pareja te entienda, existen técnicas tanto de asertividad como de inteligencia emocional que ayudan en este tipo de situaciones.
Veamos ahora qué puedes hacer para disfrutar ese espacio que necesitas.
¿Qué puedes hacer para disfrutar de espacio en intimidad?
Una vez hablado y consensuado con las personas importantes de tu vida con las que conviven o pueden verse afectadas, es momento de ver cómo vamos a disfrutar de ese espacio tan merecido.
Para ello no hace falta que te desplaces a la montaña o la playa, basta con disfrutar de ese espacio para ti en intimidad, reflexión y sosiego.
En el curso de autoestima encontrarás la importancia que esto supone en tu salud y equilibrio interior. Te invito a que lo consideres.
Disfrutar de espacio puede ser:
- Quedarnos un rato más en la cama, sin mirar el teléfono, sin ser molestados, y disfrutando de ese momento de calma.
- Comer aquello que nos encanta pero usando técnicas de mindfulness (minful eating).
- Algo que me encanta es tomar un café lentamente mirando el paisaje que tenga delante, sin prisas.
- Como sabes, nuestro espacio comienza por decir NO, así que practícalo desde ahora..
- Pon tu teléfono en modo avión durante todo el día.
- Camina por tu barrio sin teléfono, o siéntante en algún parque solamente para ver detalles que normalmente no vemos debido al estrés diario.
- Pase 10 minutos al día meditando en casa (aprende cómo con estos ejercicios).
- Haz estiramientos suaves o yoga, y ayúdate creando un ambiente con cuencos tibetanos.
- Al menos una vez al mes tómate «día de descanso» total, sin llamadas, sin planes, sin compromisos, totalmente para ti.
- Si te gusta escribir o tienes la necesidad de retomar ese hábito que todo el mundo ha tenido alguna vez, prueba con escribir una página sobre cómo está tu vida actualmente, qué te hace sentirte orgulloso u orgullosa de ti, y planea algo divertido a medio plazo o construye un plan de vida futura.
¿Por qué es bueno para tu pareja pasar tiempo separados?
No importa lo que hagas con ese tiempo en un primer momento, basta con tenerlo y hacer entender a tu pareja que es vital para tener una relación sana.
- Pasar tiempo «separados» es bueno por muchos aspectos:
- Vivir experiencias separados intensifica el lazo de unión entre ambos
- Contarnos cómo nos ha ido, lo bueno de la experiencia en si misma y cómo os habéis echado de menos incrementa el amor y la relación.
- Volver a estar juntos tras unas horas o días donde cada uno ha podido desarrollar lo que le apetecía mejora la confianza al contrastar que «nada de lo que temía ha ocurrido finalmente».
- La seguridad y la confianza en la pareja son claves para una calidad de vida y un camino juntos de abundancia y generosidad.