El término persona tóxica ha cobrado fama al hilo de la obra «Gente Tóxica» de Bernardo Stamateas que nos acerca al concepto (mal usado en determinadas situaciones) que hace alusión a alguien que, tanto su comportamiento como su forma de pensar, nos consume energía y nos aleja de quienes somos o queremos ser.
Cualquier persona que en un determinado momento no esté en sintonía con tus deseos, aspiraciones, motivaciones, … y que además provoque que disminuya tu productividad y tu felicidad, puede ser considerada una persona tóxica o potencialmente tóxica.
En este artículo te enseño a reconocer y tratar de manera asertiva a este tipo de personas, y ¿por qué no? A averiguar si tú puedes ser una de ellas.
Definición de persona tóxica
Desde mi punto de vista, todos hemos pasado por momentos donde nada nos parecía bien, nos enfadábamos con frecuencia o nos abordaba un halo de tristeza, rabia y frustración.
Esto puede ser normal.
En cambio, todos hemos conocido a alguien que está en una situación como ésta casi constantemente.
Me refiero a esas personas que durante años no han cambiado, no consiguen madurar, y por mucho que nos empeñemos no se dan cuenta de que su actitud consume la energía de quiénes le rodean.
Pero, ¿es posible saber si alguien pertenece al grupo de la gente tóxica?
Cómo reconocer a una persona tóxica
Algunas personas tóxicas manipulan emocionalmente a otras con el fin de conseguir sus objetivos sin importarle los sentimientos ni la integridad de los demás.
Ningún entorno se libra de ello y en cada situación debemos actuar de manera diferente. Podemos encontrarlas en parejas, familia, trabajo… hasta en el gimnasio.
Lo principal es detectarlas a tiempo para poder regular nuestra relación con ellas para que no llegue a afectarnos y deteriorar nuestra estabilidad emocional o social.
Tipos de gente tóxica
Así nos dice Bernardo Stamateas como son algunas de ellas:
–Envidioso, «que ve que lograste algo y como eso le genera angustia, lo descalifica»;
–Negativo;
-El que vive criticando a los demás, desplazando la frustración hacia el otro;
-El quejica;
-El meteculpa;
-El triangulador: «Por ejemplo, A tiene problemas con B y en vez de decírselo a B, se lo dice a C usándolo como ariete»;
-El cotilla, «que opera desde dentro, desde la cocina, generando conflictos de forma implícita»;
-El víctima;
-El descalificador: «Por ejemplo, habla con diminutivos: «muy bueno tu trabajito»»,
-El que roba méritos: «Por ejemplo: «tú has llegado hasta aquí porque yo lo hice posible»»;
-El agresivo;
-El pasivo agresivo, es decir, que te castiga en silencio o te habla con tranquilidad pero con una gran carga agresiva;
-El narcisista: «Cuando la gente no lo reconoce, cree que el mundo está mal porque no es capaz de reconocer su belleza»;
-El psicópata, «que cosifica, usa al otro como objeto que utiliza y descarta. Son aquellos que generan conflicto de forma explícita, disfrutan de él, porque así tienen adrenalina».
¿Soy una persona tóxica?
¿Estás preparado/a para averiguarlo?
Veamos algunos síntomas que dan señales de alarma y que te ayudarán a saber si estás dentro del grupo de gente tóxica, si estás pasando por un momento de improductividad cotagiosa, o si conoces a alguien que esté en este momento.
Son tan sólo 5 aspectos que pueden ayudarte y que por supuesto no son reglas inamovibles ni absolutas, son una manera de ayudarte a reconocer una actitud o comportamiento tóxico en ti o bien dentro de tu círculo social.
Cada aspecto incluye un «consejos de autosuperación» con el fin de que tomes consciencia de ello y como posible solución al respecto.
¿Vamos allá?
1- Me estoy quedando sin amigos
Si a pesar de tus esfuerzos te estás quedando sin amigos, yo comenzaría a preguntarme si puede que pertenezca a ese grupo de personas tóxicas que son rechazadas en determinadas reuniones o citas.
Y cierto es que, aunque somos seres sociales, no debemos dar por sentado que nacimos con todas nuestras habilidades aprendidas.
Consejo de autosuperación:
Aprender a manejar tus relaciones sociales, interactuar y mejorar tu asertividad es algo que se potencia y perfecciona conforme pasan los años. Es la mejor manera de evitar y corregir las posibles amistades tóxicas que hayas podido establecer durante este tiempo.
Comienza a seleccionar quiénes son de verdad importantes para ti y habla con ellos de manera honesta y sincera.
2- Criticas a otros e ideas planes para manipularlos
Si últimamente estás mas atento o atenta a la vida de los demás, te puedo asegurar que estás perdiendo el tiempo que hará que seas más productivo, feliz y eficiente.
Criticar a los demás es síntoma de soledad, falta de seguridad y pérdida de identidad grupal, por ello, céntrate en tus cosas, tus objetivos, y así te irá mejor la vida.
Consejo de autosuperación:
En este punto está claro, deja de criticar a los demás y céntrate de una vez en ti. En mejorar tu como persona, y en preguntarte si esa actitud te hace feliz a ti y a las personas que te rodean.
Haz con frecuencia cosas que te hagan sentir bien, actividades de ocio como leer, pasear, o pintar un cuadro si es lo que siempre deseaste hacer. Cualquier cosa que te haga sentirte autorrealizado y dependa enteramente de ti mismo.
3- No tengo un propósito, meta u objetivo en la vida
El tiempo que vas a ganar cuando dejes de criticar a los demás, puedes aplicarlo en crear un propósito para este año o un proyecto de vida personal que te ayude a fijar objetivos y metas por las que luchar.
Consejo de autosuperación:
Para ello te recomiendo los artículos antes enlazados y además este sobre cómo establecer objetivos con el fin de que consigas aclarar tus metas actuales.
4- Juzgo tanto lo que hacen como lo que piensan los demás
Es muy común juzgar todo lo que hacen o piensan las personas que te rodean cuando te encuentras en una situación tóxica en la vida.
Nada te parece correcto ni propio. Usas el sarcasmo para dirigirte a los demás cada vez que se abren a ti con un comentario personal o de preocupación. La tolerancia no es lo tuyo.
Pero es normal, te sientes mal, inferior e inútil cuando a los demás les va bien. Por ello reaccionas de manera soberbia y arrogante, para demostrar la seguridad que te falta.
Consejo de autosuperación:
Gana en seguridad en ti mismo. Admite que nada en blanco ni negro, bien o mal. Evita los pensamientos dicotómicos de todo o nada. La vida no es matemáticas.
Las personas se equivocan y hay que admitir que estamos en un constante aprendizaje. Reconocer errores en ti y en los demás, nos permite tener una vida más fluida y sana.
Posiblemente tengas un problema de autoestima que debas corregir.
5- Tengo la razón y no admito consejos
Las personas tóxicas creen tener la razón de todo, discuten y serán capaces de mentir con tal de quedar por encima de la otra persona en sus argumentos.
No admiten consejos de nadie, se aferran a su idea al hilo de la inseguridad que tienen con respecto a los demás.
Por ello, suelen ser impulsivos y hablan sin razonar dejándose llevar por su emoción de frustración e ira que les domina en su día a día.
De esta manera, les resulta difícil cambiar su actitud y creencias sobre ciertas cosas, no admiten errores y raramente piden perdón.
Consejo de autosuperación:
La próxima vez que hables con alguien, ya sea tu pareja o algún compañero del trabajo, déjalo hablar libremente. Si quiere darte un consejo, te está haciendo una crítica, o intenta llevar la razón sobre algún tema, déjalo hablar.
Exponte a esa sensación que te resulta desagradable.
Observa simplemente lo que sientes, lo que piensas, y olvídate de luchar constantemente en una conversación.
Esa sensación de malestar que puedas tener poco a poco se disipará y habrás dado un paso en tu asertividad.
¿La gente tóxica es siempre tóxica?
Tanto si este artículo es para ti como si es para otra persona con quien quieras compartirlo, me gustaría decirte que usar el término «gente tóxica» puede ser cruel en determinados momentos ya que podemos estigmatizar a quien se comporta de una manera inapropiada.
Es por ello que tendríamos que usarlo con cuidado ya que a fin de cuentas es nuestra actitud (o la de la otra persona) la que debemos mejorar y no sólo nosotros mismos enteramente.
Recuerda que una persona tóxica puede estar pasando por un momento difícil en su vida, y detrás de ese comportamiento puede que haya sufrimiento emocional.