Qué significa FLUIR o FLOW

¿Qué es fluir o estado de flow?

Fluir ( o flow) es un estado difícil de describir pero que todo el mundo ha sentido alguna vez en su vida, incluido tú. Y es que cada cultura o filosofía de vida describe algo parecido en sus relatos, pero es el psicólogo Mihály Csíkszentmihályi de la prestigiosa Universidad de Standford quien nos acerca a entender este concepto (llamado también experiencia óptima) explicándonos, además, por qué es tan importante para tener una vida feliz.

¿Qué significado tiene la palabra fluir?

Veamos que nos dice Csíkszentmihályi sobre el concepto de fluir:

 Fluir o flow es una mezcla perfecta entre disfrute y desafío al realizar una tarea. Un proceso que nos permite aumentar nuestra creatividad y rendimiento hasta cuotas espectaculares y sobre todo, que nos genera una extraordinaria batería de satisfacción y emociones positivas

Parece ser que la meditación y el «hacer lo que nos de la gana en el momento y la mesura oportuna» intenta acercarse a ese estado de flow donde recordamos como: «el día que todo me salía bien y podía comerme el mundo, sin apenas enterarme«.

Cada uno de nosotros puede tener una definición de flow que depende de la interpretación que le hayamos dado a esa experiencia óptima. Para mi es algo así:

Ese momento en el que lo que pensaba, hacía y sentía se fusionaban en proporciones perfectamente sincronizadas de manera que me notaba en sintonía con el universo, pero al mismo tiempo, no era consciente de ello, sino que sólo fluía encontrándome en el momento presente, y donde el tiempo pasaba rápido.

Al hilo de estas definiciones subjetivas surgen preguntas como:

  • ¿Qué nos ocurre en estas situaciones?
  • Y más importante aún, ¿cómo puedo llegar a ese estado más a menudo para poder ser más feliz y productivo?

Es decir, no sólo nos hace sentir bien, sino que además conseguimos ser productivos y eficientes donde la percepción del tiempo y el espacio parecen alterarse.

¿Por qué los niños y los artistas consiguen fluir?

Los más pequeños corretean, saltan y juegan sin pensar en nada. Lo hacen por el simple placer de hacerlo, y punto. El tiempo pasa muy rápido así, pero su atención se centra en la tarea misma de hacer lo que están haciendo.

El estrés se disipa, la ansiedad y la tensión dejan de existir, y encontramos un estado de placer y concentración en lo que nos apasiona y nos gusta.

El otro día estuve en una exposición de cuadros en Málaga y una señora de cierta edad estaba pintando un paisaje maravilloso. En el cuadro, aún sin terminar, podías ver un bosque profundo donde el sol penetraba entre las hojas y se dejaba caer en la tierra aparentemente húmeda.

Esta señora, a pesar de estar rodeada de personas que iban y venían, no prestaba atención a nadie. Su pincel trazaba estelas de colores sin importarle nada más que ese cuadro.

Su atención se mimetizaba con la variedad de tonalidades, colores y pinturas que tenía la obra y ambos parecían fusionarse bajo una música que solamente ella oía.

El cuadro y ella, eran una sola cosa.

Yo no pude evitar fijarme en su rostro, desprendía felicidad y amor al mismo tiempo. Entonces entendí que estaba en ese estado de flow como describe Mihály Csíkszentmihályi.

Fluir en la filosofía oriental. El Tao

La filosofía oriental, más concretamente el Tao, intenta explicarnos que para ser felices y eficientes, así como para mejorar nuestras relaciones y no ser tan rígidos en nuestra manera de pensar y actuar, debemos comportarnos ante los desafíos que nos pone la vida como una espiga de trigo.

Erguida al cielo, recta y vital, pero flexible y adaptable al viento para que no quebremos ante los problemas de la vida, parece ser una forma milenaria de actitud, comportamiento y manera de pensar.

Hace unos años cayó sobre mis manos «El Tao de la Salud, el Sexo, y la Larga Vida«, un libro que recomiendo si te interesa ese estilo de vida o filosofía. Cierto es que actualmente, muchos de los remedios, hábitos alimenticios e incluso medicina occidental, están basadas en este estilo de vida ancestral.

Sobre el Tao me gustaría hablaros en otro artículo, me parece una forma de vida muy interesante y práctica, totalmente adaptada a los tiempos que vivimos.

Qué pasa en mi cerebro cuando estoy en estado de flow

Para saber qué pasa en tu cerebro cuando estás fluyendo, vamos a describir dos áreas cerebrales que influyen en estos momentos:

  1. La zona de nuestro cerebro que permite la concentración y la atención sobre una tarea es principalmente el lóbulo prefrontal que se encuentra justo arriba de nuestros ojos, es decir, en la frente.
  2. Por otra parte, la zona cerebral que procesa la información emocional y respuestas de estrés, está en otro lugar, concretamente en el interior de nuestro cerebro. Esta región se llama amígdala, responsable del miedo, y otras emociones.

Pues bien, cuando nos centramos en una tarea, la zona de nuestro sistema nervioso central que tiene mayor actividad es la parte prefrontal de nuestro cerebro, de manera que gran parte de las funciones metabólicas se desplazan a ese lugar para poder alimentar a las neuronas a que realicen su función.

Esto produce un efecto mágico ya que diversas zonas que procesan las emociones (más concretamente el estrés y respuestas de miedo y ansiedad) pasan a un estado de inactividad y relajación neuronal, por ello, las personas que practican meditación o simplemente cuando estamos concentrados en una tarea que nos apasiona, llegamos a experimentar ese estado de flujo.

En la siguiente gráfica se explica algunos efectos y cambios que provoca la meditación en tu cerebro.

Qué pasa en mi cerebro cuando fluyo
Qué pasa en mi cerebro cuando fluyo

Ejemplos de fluir o flow

El siguiente extracto describe algunos ejemplos de profesionales en estado de flow:

«Un científico entra por la mañana a trabajar en su estudio y cuando menos lo piensa, se da cuenta de que ya es de noche y que ha pasado todo el día inmerso en sus tareas, sin ni siquiera alimentarse.

Un alpinista escala las arriesgadas cumbres del Everest y mientras mantiene el control pleno del ascenso, siente que su cuerpo se funde con la roca.

Una bailarina realiza con precisión y armonía una serie de complejos movimientos que hace parecer sencillos, al tiempo que ella misma se siente como flotando.

Un cirujano acomete una delicada operación y mientras percibe con todo detalle la interacción entre su bisturí y el órgano del paciente, todo el entorno parece desvanecerse.

Un amante hace el amor con su pareja y siente que se fusiona con ella y con el cosmos.

Un gourmet saborea un elaborado plato y olvida que ha perdido su fortuna.

Unos chicos saltan en monopatín y sus miedos se disipan.

Un filósofo piensa y se olvida de que existe.

Un músico toca el saxofón y su cuerpo es música.

Un niño da sus primeros pasos y percibe que puede caminar…»

¿Serías capaz de comentar un ejemplo donde te has sentido así?

¿Cómo llegar al estado de flow?

Para alcanzar ese estado de flow no existen una reglas qué debamos hacer, cada uno debe conocerse bien para ello, aunque si existen unas recomendaciones que pueden guiarnos.

Para alcanzar un estado de flow o fluir en una tarea debemos acercarnos a ella haciendo lo que nos apasiona, sin estrés ni presiones de ningún tipo, y teniendo en cuenta dos conceptos que considero importantes: la motivación intrínseca, y la libertad percibida.

Por otra parte, los objetivos o desafíos no deben convertirse en un marrón (cómo nos cuenta Pilar Jericó en ese artículo), sino que además, debe tener un nivel o equilibrio entre lo que nos proponemos hacer, y la percepción de nuestras capacidades para conseguirlo, algo que puedes observar en la siguiente gráfica mejorada por la autora.

Fluir
Fluir

Como puedes ver en el gráfico, podemos encontrar los diferentes estados que cualquier persona puede sentir ante un desafío, meta u objetivo, dependiendo del nivel de dificultad del reto y las capacidades para conseguirlo.

Ejercicio:

  1. Plantéate cuál es tu desafío actual, en qué situación emocional te encuentras con respecto a él, y valora cómo puedes mejorar. Debes ser sincero/a, no pasa nada, nadie te juzga. 
  2. Luego fíjate que es solo una percepción que tienes sobre él, y sobre tus capacidades personales. Posiblemente estés infravalorando tus competencias.
  3. Piensa y recapacita ciertos aspectos como por ejemplo si el tiempo, esfuerzo y sacrificio que aplicarás para conseguir eso.
  4. Para llegar al estado de flujo que plantea esta gráfica, o bien debes mejorar la percepción que tienes sobre tus capacidades (Si he superado en otras ocasiones retos difíciles, ¿qué me impide superar este?), o cambiar las creencias sobre la dificultad de alcanzar ese reto (Si otros lo han conseguido, ¿por qué yo no?)

Conclusión personal

Desde mi punto de vista, el concepto de fluir no debería centrarse tanto en los retos, ni los objetivos. Precisamente, como indico más arriba, los conceptos de motivación intrínseca y libertad percibida son especialmente importantes para sentirnos libres en tareas que de verdad nos apasionan.

La finalidad última de la práctica de flow es mejorar nuestro estilo de vida, calidad y felicidad en todos los aspectos.

A pesar de todo, el trabajo que ha realizado Csíkszentmihályi en su obra Fluir (acceder a su obra en Amazon.es) nos da algunos consejos y pasos para llegar a ese estado de experiencia óptima tan buscado y deseado para tener una vida plena.