¿Te cuesta hablar con personas desconocidas? ¿Te afecta demasiado las críticas de los demás y las tuyas propias? ¿Te falta motivación y crees que no mereces tener éxito? Cuidado, puede que tengas baja autoestima.
¿Qué es la Autoestima?
La autoestima es un conjunto de pensamientos, sentimientos y percepciones que tenemos sobre nosotros mismos y nuestras capacidades y competencias, de manera que el juicio que hagamos afectará a nuestro comportamiento o conducta en nuestra vida diaria.
Por ejemplo, la autoestima afecta tanto en la manera que tenemos de relacionarnos con los demás, como a la hora de marcarnos objetivos importantes como encontrar un empleo o pareja.
Es por ello que detectar una baja autoestima y aprender a equilibrarla te permitirá ser una persona más feliz, productiva y motivada.
En el artículo de hoy aprenderás a identificar cómo se encuentra tu autoestima actualmente, cuáles son las características de una baja autoestima en ti y en los demás, y cómo mejorarla de manera práctica y eficaz.
¿Porqué mereces tener una autoestima sana?
La autoestima es un concepto que me resulta muy interesante y que trato, y trataré, muchas veces en este blog. Es tan importante que decidí crear un curso para mejorar la autoestima desde el que tendrás la oportunidad de fortalecerla y aumentarla de manera práctica y eficaz.
La razón es que la considero una pieza esencial en la mayoría de nuestros proyectos personales y por supuesto una columna importante de nuestra felicidad, así como de nuestras actitudes positivas ante la vida.
¿Alguna vez te has te has encontrado en una situación de impotencia y te has dicho: «pero cómo he llegado yo hasta aquí«?
Ya sea conseguir pareja, un nuevo trabajo, o un reto deportivo, la salud de nuestra autoestima es fundamental para para conseguir nuestros sueños.
La autoestima hay que cuidarla cada día un poco para que nos permita ser felices y nos proporcione bienestar y armonía interior.
Pero claro, nada de esto tiene sentido si no sabemos cuándo está en peligro, cómo detectar en qué estado se encuentra y hacia donde nos está llevando esa «charla interior con nosotros mismos«.
¿Cómo detectar a una persona con baja autoestima?
Cada persona es un mundo pero existen comportamientos que se repiten independientemente de la cultura, país, raza o religión. Y es esto lo que estudia la psicología, patrones de comportamiento que pueden indicarnos que algo no va bien del todo.
Y es que una baja autoestima puede manifestarse de varias formas dependiendo de la personalidad que tengamos:
- Hay personas que se muestran agresivas con su entorno
- Y otras en cambio se vuelven sumisas y apáticas
Las primeras reaccionan de una manera exacerbada ante un estímulo (que bien puede ser un comentario de otra persona) que en principio es neutral o sin importancia.
Suelen estar enfadadas y quejándose cada día, y alterarse por asuntos que no tienen que ver con su día a día (como por ejemplo un acontecimiento político anunciado en televisión).
Las segundas, por el contrario, intentan pasar inadvertidas a los cambios que se producen en la vida, consideran que «nada tiene que ver con ellos» y que apenas pueden cambiar cuanto les rodea.
Tienden a la timidez, a complacer la voluntad de los demás, y a tener una imagen pobre de sí mismas.
Ambas personas encontraron en su día una manera de enfrentarse a su baja autoestima, unas siendo agresivas con el entorno y otras siendo sumisas.
Aunque existe un tercer tipo, las narcisistas. Estas personas llegan a compensar la autoestima «queriéndose de una manera vanidosa y arrogante«, sintiéndose superior a los demás como manera de autoprotección.
Por otra parte, la manera en la que se expresa la baja autoestima en adolescentes es diferente a los adultos. En cada etapa de la vida, el comportamiento varía. Por ejemplo, en adolescentes los cambios en el comportamiento son más bruscos que en los adultos.
Características de una Baja Autoestima
Aunque, como te he dicho más arriba, las manifestaciones de una persona con baja autoestima dependen de la personalidad de cada individuo, existen patrones comunes que pueden sobresalir en mayor o menor medida.
Pero veamos a continuación cuáles son las principales características que deberías tener en cuenta a la hora de vigilar tu autoestima:
«Me critico demasiado a mi mismo/a»
Criticarse a uno mism@ puede ser productivo si la opinión que tenemos no trata sobre nuestra persona sino sobre nuestro comportamiento. Por ejemplo, no es lo mismo decir «soy un inútil» que «este comportamiento que he tenido hoy ha sido inútil o no ha servido para nada».
La autocrítica es una herramienta de autoconocimiento muy útil que hay que saber usar.
Las personas con baja autoestima suelen referirse de manera negativa a ellos mismos cuando algo no sale como querían o esperaban. Suelen hacer más hincapié en los aspectos negativos de su personalidad e ignorar los positivos, así como asumir los errores como propios mientras que los éxitos son más bien producto de la suerte o de terceras personas.
«Me cuesta mucho tomar una decisión»
Las personas con baja autoestima tienen muchas dificultades a la hora de decidir, y no hablo de decisiones importantes, sino de decisiones que pueden ser triviales o comunes como por ejemplo elegir entre ponerse una camisa azul o una roja, ir al trabajo en bus o en coche, llamar o no a un amigo, etcétera.
Les genera mucha angustia y estrés tomar una decisión que bien saben que es irrelevante, pero les cuesta mucho elegir.
«Antepongo el interés de los demás a los míos propios»
Este es quizás el punto más característico de una baja autoestima, ya que por el hecho de querer satisfacer los deseos de los demás (familiares, amigos, compañeros de trabajo,…) sacrifican el suyo propio.
Anteponen el bienestar de los demás al suyo propio, les cuesta decir NO y se justifican diciéndose frases como: «ha tenido un mal día, por eso le he ayudado», «no me gusta decir que no», «yo soy buen@ y tengo que hacerlo», «no quiero que se enfade», …
Generalmente suelen tener mala relación con amigos.
«Creo que soy perfeccionista»
Las personas con problemas de autoestima no aceptan que algo pueda tener fallos, esté incompleto, o se pueda haber terminado de tal o cual forma. Se centran en el «vaso medio vacío» y ven «lo que no han terminado o conseguido» en lugar de ser positivos y admirar el esfuerzo que han realizado en una determinada tarea.
Pueden buscar el perfeccionismo tanto en sí mismos como en otras personas, y esa autoexigencia les lleva a sentirse frustrados ya que no ven lo que han conseguido, sino lo que les queda por conseguir.
«Cuando veo algo injusto me pongo de los nervios»
Algo que suele enfadarlos mucho es cuando detectan algún indicio de injusticia tanto para si, como para otras personas. Si algo malo le sucede a alguien que creen que no se merecía, sufren mucho porque no entienden «cómo ha podido suceder algo así».
No aceptan que la justicia es un concepto inventado por el ser humano, que lo que es justo o injusto es subjetivo.
Pregúntate cosas como: ¿Por qué todo debe ser justo en la vida? ¿Aplicamos la misma justicia para animales que para personas? ¿Cuáles son los criterios que hacen que algo sea justo o no lo sea?
«A veces me siento culpable por cosas que no debería»
Debido a que se atribuyen a ellos mismos las experiencias malas que le han sucedido en la vida, tienen un sentido de la culpabilidad por casi todo lo que hacen convirtiéndolos en personas muy sensible a esta emoción.
Es decir, cuando alguien o algo les sucede que les hace sentir culpable, manifiestan sus emociones asociadas a la culpabilidad y bien se comportan de manera agresiva, o bien lo hacen con una actitud retraída y sumisa.
«A veces ciertas emociones se apoderan de mi»
Identificar qué sentimos y cómo nos sentimos en determinadas situaciones nos dota de un gran poder para el autoconocimiento y el cambio que podemos generar en nuestro interior.
El crecimiento o desarrollo personal parte de la base de que nuestras emociones nos guían y orientan hacia el camino que nos hará felices y productivos en la vida, por ello debemos «entrenar» este aspecto de nuestra inteligencia emocional.
Para terminar, y no menos importante, las personas con baja autoestima tienden, como te he mencionado, a ser irritables y agresivas (en determinadas situaciones y dependiendo de la personalidad), a tener ideas o síntomas depresivos y a tener dificultades para experimentar placer y/o felicidad.
Busca ayuda en un profesional
Si te encuentras atrapado o atrapada en una situación así, donde sientes y experimentas pensamientos catastrofistas, ideas de desvaloración personal, o te abordan sentimientos de desesperanzas y fuerzas, puede que te encuentres ante esta situación.
Te propongo dos soluciones para la baja autoestima,
- bien realizar un curso que aumente y mejore tu autoestima
- o recurrir a una consulta de psicología donde resolver y potenciar tus recursos.
¿Has sentido alguna vez estos síntomas?