El Amor en Pareja. Consejos para una relación sana

El Amor en Pareja. Consejos para una relación sana

Todavía no hay un libro que nos diga cómo amar a alguien de la manera correcta, en el momento preciso, y con la intensidad que merece. El amor es tan ambiguo y tan necesario al mismo tiempo como el oxígeno que respiras cada segundo de vida. Nadie, ningún científico ni filósofo a lo largo de la historia, se ha atrevido a crear una guía del amor eficaz que nos sirva para que podamos aplicarla en nuestras relaciones.

Y es que cada persona es un mundo, y cada relación… uf!

En cambio, sí existen estudios sobre los diferentes tipos de relaciones, «amores», y formas de llevar tus relaciones sentimentales.

De la misma manera que existen técnicas de tratamiento en parejas para resolver conflictos, y hasta estudios neuronales y químicos de las consecuencias que el amor tiene en nuestro cerebro.

En este artículo hablaremos del concepto de amor,… y de otras cosas interesantes que puede que te sorprendan. Al final del mismo hay un pequeño consejo que espero te ayude en tu relación sentimental.

El concepto de amor

Este artículo es didáctico, es decir, que te sirve para entender qué es el amor y te apliques algunos consejos para que tus relaciones (o tu relación actual si la tienes), sean lo más sanas posible y sientas que, aunque es verdad que duele, el amor es lo que da sentido a muchas cosas en la vida.

Como este concepto es muy abstracto, me limitaré a hablar del amor en la pareja, ya que si no, nos perderíamos en divagaciones filosóficas (véase el libro de Krishnamurti titulado «Del amor y la soledad» para obtener una nueva perspectiva del mismo).

Tres pilares básicos de una relación de pareja sana

Aunque te pueda parecer extraño, cuando comienzas una relación con alguien (y no hablo de una noche ni de citas esporádicas con alguien), ya no sois dos, sino tres: tu, la otra persona, y la relación.

Cualquier alteración entre el equilibrio que necesita una relación sentimental puede generar en conflictos. La balanza del amor no debería estar ni demasiado a un lado, ni demasiado al otro, sino mantener de una manera casi prodigiosa, una mesura y templanza como si de un acróbata se tratara.

Cuidar tu propia felicidad, así como la de la otra persona, y mantener la individualidad al mismo tiempo en cada uno, no tiene  nada que ver con la media naranja.

De frutas lamentablemente no va la cosa, por ello prefiero usar la metáfora de las islas:

Cada persona es una isla unida por un puente. Sin mezclarse, sin entorpecerse, sin anularse. Pero unidos voluntariamente, incondicionalmente, y apasionadamente.

Y es que el amor debe cuidarse desde el respeto hacia el otro, y hacia uno mismo, algo que precisa de una actitud constante y un esfuerzo diario por conseguir ese equilibrio.

Amor y conflicto de pareja
Amor y conflicto de pareja

Lo que NO es amor

  1. El amor no es un algo mágico o platónico en la que ha intervenido un ser de otro planeta y el destino ha hecho que estéis juntos. Queda bonito, y si os ayuda, pues vale. Pero aunque nos cueste, la idealización excesiva del amor, puede llevarte a «levitar y perderte» en divagaciones no realistas (celos excesivos, miedos injustificados, «si esa persona me deja, me muero o… la mato«).
  2. El amor no es algo que no puedas controlar. Suponer que «estás enamorad@» y admitir que nada puedes hacer al respecto, te acerca a una pérdida de control sobre lo que pueda suceder en tu relación y también sobre tu comportamiento ante tu pareja. Si tienes control sobre tu conducta, y debes a veces coger el timón, ser consciente de la situación en que estáis, y aportar soluciones.
  3. El amor no tiene porqué ser algo trágico. Nada es eterno, y no lo digo por la infinita energía romántica que puedas sentir por alguien, sino porque todos somos de carne y hueso. Aunque estemos en pareja, cada persona seguirá evolucionando, aprendiendo y también cambiando interiormente. El trabajo nos afecta, la familia también, y la persona que conocimos hace años, ya no es la misma. Todo cambia. Aceptar eso, sirve, de alguna manera, a disfrutar el momento presente con la personas con quién estás ahora.

¿Qué somos, «novios y pareja»?

De nuevo la ambigüedad de los conceptos, si ni en esto nos ponemos claros, ¿cómo vamos a entendernos en el amor?

Imagínate que novios es cuando aún no convives con esa persona, pareja cuando si.

La diferencia entre ambos marca una línea que nos permite hablar de ciertos comportamientos, expectativas sentimentales, y sentimientos.

¿Hay responsabilidad?

Cuando «somos novios», el grado de responsabilidad es más bien bajo, no hay que pagar alquiler o hipotecas juntos, ni fregar platos, ni llevar al colegio a los niños.

Todo parece ir como la seda, es más, cuando hablo de esto, siempre recuerdo esas películas de Hollywood donde el bueno y la chica guapa terminan besándose al final de la película, todo es perfecto, aparecen las letras y un anochecer al fondo,… pero lo que no te dicen es que luego vienen las facturas.

¿Compartís tiempo libre y ocio juntos?

Con el tiempo libre, así como actividades y aficiones pasa algo parecido.Hasta el momento cada uno hace un poco lo que le da la gana, pero cuando estamos en pareja hay que dividir tareas, y también compartir el tiempo de ocio juntos. Si no hacéis cosas que os gusten juntos,… mal vamos. Lo digo por experiencia.

En la etapa de novios, quedar con la otra persona se convierte en un momento eufórico y maravilloso que estamos cogiendo del tiempo libre que tenemos. En pareja eso cambia. ¿Tienes pareja? ¿A que te ha salido una sonrisilla?

¿Qué pasa con esas «mariposillas en el estómago»?

La novedad y «las mariposas en el estómago», dicen, que disminuye.

Y estoy de acuerdo en que algunas personas confundan eso con que «ya no quiero a mi pareja como antes«. Esto produce miedo, ansiedad y una confusión que puede llevar a la ruptura definitiva con esa persona.

No te equivoques. Cada pareja pasa, más o menos, por las mismas etapas, y perder esa «novedad» no significa nada. A veces es un proceso natural en la relación.

La novedad disminuye, aunque, si te soy sincero, es el punto más importante a cuidar cuando ya estamos inmersos en una pareja.

¿Cómo mantener ese nivel de pasión? Conquista a tu pareja con una sorpresa agradable cada mes. Una vez al mes, sorpréndele. Enamora a tu pareja de nuevo cada mes, haz como si volvieras a ligar con ella. Demuéstrale lo importante que es para ti. Olvida el pasado.

Por qué discuto con mi pareja

Lo sorprendente de todo esto es que, las discusiones de pareja son siempre producidas por una sola cosa, la necesidad.

Cualquier discusión sentimental viene producida por necesidades no satisfechas, bien en el preciso momento, o por una acumulación de necesidades que, por no conocer o usar técnicas de asertividad y comunicación, explotamos un día soltándolo todo de golpe y echando en cara «lo que tú hiciste aquel día«.

Tener una relación de pareja sana y equilibrada, requiere de aprendizaje y voluntad por ambas partes. Es tan importante que tú estés ahora leyendo esto, como que también lo haga tu pareja.

Lamento decir que, recurriendo a las falacias de los prejuicios, «los hombres somos muy orgullosos (y algunos machistas) y no necesitamos leer nada de amor ni que ningún psicólogo nos diga lo que tenemos que hacer». Si te pasa esto, dile que lea este artículo, que lo ha escrito un hombre, igual se interesa 😉

El secreto del éxito en pareja

Por ello, hay dos características fundamentales para que una relación sea feliz: una es la estabilidad y la otra la satisfacción.

  • La estabilidad puede interpretarse como: tranquilidad, seguridad, realización de deseos y sueños, … en definitiva, sentir que das y recibes amor.
  • La satisfacción está más relacionada con el placer y el disfrute de estar con esa persona. No solo en la cama, sino también a la hora de salir y compartir momentos con amigos, por ejemplo.

En un reciente artículo publicado sobre la dependencia emocional en la pareja, explico que, aunque podemos cometer el error de depender emocionalmente de ella en alguna ocasión, mantener flexibilidad y evitar la rigidez en nuestra manera de amar y pensar, puede librarnos de muchas discusiones y conflictos.

7 Consejos más para una relación de pareja sana

  1. Aún estando en pareja, hay que mantener a cada isla en su sitio. Nada de pisar el tiempo y la libertad de la otra persona (ver artículo de autoestima).
  2. En adolescentes es muy común invadir y controlar a la otra persona, esto a la larga, no es bueno, nada bueno. En esta etapa de la vida es necesaria una educación en detección de conducta machista y corregirlas a tiempo tanto en el hogar como en la escuela.
  3. A lo largo de la relación, en un determinado momento uno de vosotros puede que necesite más atención o requiera de alguna satisfacción. En este punto, una comunicación asertiva es una iniciativa eficaz para evitar malos entendidos.
  4. Como dije antes, la necesidad no satisfecha es la base de un conflicto. Escucha a tu pareja, no la juzgues, y déjala que hable y te diga qué necesita. Luego coméntale cómo te sientes y así podréis llegar a un consenso.
  5. Ignorar los problemas o necesidades que pueda tener tu pareja es el origen de muchos conflictos que surgirán en el futuro. Para ello, mantén la armonía, piensa en lo importante que es para ti y díselo más a menudo.
  6. Y por supuesto, si la necesidad surge en ti, hazlo saber atendiendo a cómo te sientes, y sin decir directamente lo que la otra persona está o no haciendo bien o mal. Recuerda que igual no sabe cómo te está afectando eso que necesitas o lo que ha podido decir o hacer.
  7. No uses frases hechas que puedan hacer daño a la otra persona, ni actúes de manera defensiva, en resumen, no tires tiburones al agua 😉

Y ahora te toca a ti,

¿qué otro consejos crees que puede ser útil?

¿Qué es para ti el amor en una relación de pareja?