5 pasos para volver a la normalidad

5 pasos para volver a la «normalidad»

De sobra es sabido lo que hemos, y estamos, pasando en España al hilo de esta pandemia. Aún no sabemos exactamente la repercusión económica y social que tendrá y ya mismo tenemos que ponernos el bañador y hacer como si no hubiera pasado nada.

Nos sentimos «obligados» a quedarnos en casa y ahora también estamos «obligados» a salir y pasarlo bien para olvidar. Es un año sin primavera donde parece que solo hacemos cosas que no queremos hacer.

Bienvenido a la «nueva subnormalidad»

La vuelta a la «nueva normalidad» o como yo la llamo «nueva subnormalidad» debemos hacerla de manera paulatina si no queremos que se convierta en un verano también traumático.

Antes de ver qué pasos podemos dar para retomar nuetra vida anterior sin traumas ni miedos infundados, quiero hacer un inciso crítico con nuestra sociedad.

Se ha usado mucho el término «nueva normalidad» en los medios pero lo lógico sería llamarlo «sub normalidad» porque creo que nada cambiará en esta sociedad a pesar del virus.

Es romántico y muy bonito creer que «seremos solidarios», «olerán más las flores» y ese tipo de cosas, pero lo cierto es que seremos más pobres, la calidad laboral disminuirá y también el abuso, la especulación y las guerras. Nos olvidaremos del cambio climático y la contaminación, y ayudar a personas del tercer mundo será «tirar el dinero».

Siento el pesimismo, pero estos 3 meses he estado viendo cambios geopolíticos y económicos, no solo en el mundo sino en Europa que me dicen que vamos para atrás.

Por ello creo que estamos entrando en la «nueva subnormalidad«, antes no éramos normales, ahora tampoco lo seremos.

¿Qué puedes hacer tú para hacerlo más llevadero?

Vamos a ver cómo podemos volver a esta «normalidad» y recuperarnos del confinamiento.

Es posible que nos quede en estos primeros días de desescalada cierto estrés o ansiedad residual al salir a la calle y compartir espacios públicos donde antes hacíamos vida normal.

No solo el miedo a «contagiarnos» está ahí, sino también el hecho de ver gente pasear a nuestro lado, ruido, movimientos,… vida en general.

Nuestro cerebro presta atención a cosas que antes pasaban desapercibidas como tocar el pomo de una puerta en un bar, subir al bus, reaccionar a la tos de una persona que pasa a nuestro lado,… de alguna manera estamos en un nivel elevado de estrés y tensión cuando salimos a la calle.

Esto ocurre para adaptarnos a este nuevo entorno, algo natural de nuestra especie, pero el problema surge cuando lo hacemos mal y nos afecta a nuestra vida personal y laboral.

Algunos tips que espero te ayuden a reflexionar este cambio:

  • Debemos salir a la calle si o si. Por ello si sientes en algún momento nerviosismo, una ligera ansiedad o perturbación, es momento de quedarnos en ese lugar, retomar las cosas que hacíamos con normalidad y no escapar de esa situación ya que esa inseguridad irá pasando poco a poco.
  • Intenta sanear tus pensamientos nuevos con la idea de que, igual que antes teníamos una vida normal y no nos pasó nada malo, ahora debemos pensar de esa manera donde no nos llamaba la atención ciertas cosas que ahora están condicionadas al «contagio».
  • Si tomamos las precauciones que dice sanidad, no nos tiene que pasar nada. Intentemos hacer actividades al aire libre, confiar en las autoridades, y exigirnos solamente el hecho de hacer lo que hacíamos antes: hablar con otras personas, hacer deporte, pasear, …
  • Si antes salíamos 1 vez al día, ahora tenemos que hacer lo mismo. En este sentido, la autoexigencia nos impulsa a una vida normal, debemos hacer uso de ella. Si postergamos esta vuelta, puede que se cronifique y se desarrolle en un trastorno del que luego nos cueste más salir.
  • Es hora de dejar la «infoxicación«, evita estar siempre pendiente de la TV, las noticias y los bulos. Es momento de pensar en tu salud mental, vivir sin restricciones como hacías antes. La vida sigue siendo algo maravilloso que espera tu «nueva versión«.

Se trata de retomar cuanto antes la vida normal que teníamos al principio aunque sintamos cierta inseguridad o miedo.

De la misma manera que nuestros músculos están algo «oxidados» por haber pasado tanto tiempo en casa y necesitan ejercicio suave para fortalecerlos, también nuestro cerebro necesita readaptarse a la nueva situación exponiéndolo a esta nueva «normalidad».

¿Cómo generar confianza y seguridad después del confinamiento?

Es importante recuperar nuestra actividad normal ya que tenemos que reponer la confianza y seguridad en nosotros mismos.

Debemos remitirnos a aquello que está a nuestro alcance como: mantener la distancia y la limpieza, aprovechar el tiempo de ocio, mantener e incluso crear nuevas amistades, intentar hablar con los compañeros del trabajo de otro tema más positivo que no sea el virus o la política, …

Cierto es que cada uno necesita su tiempo para readaptarse, pero cuanto antes comencemos a haberlo, antes retomaremos una vida sin miedos.

Ya hay datos que confirman el aumento de trastornos psicológicos en España al hilo de la pandemia, problemas como el trastornos obsesivo compulsivo, la depresión, ansiedad generalizada y fobias específicas como la agarofobia, así como el estrés post traumático o de adaptación.

La manera con la que «etiquetamos» y procesamos cuanto nos sucede es la calve de las diferentes manifestaciones patológicas que puede tener el confinamiento. Por ello hay personas que no se sienten afectadas y retoman su vida normal con muchas ganas.

Exponernos al miedo es la estrategia más efectiva para superarlo y comprobar por nosotros mismos que en realidad no nos pasará nada.

Aunque pueda resultar llamativo, la desescalada debemos tomarla como un proceso de crecimiento interior y fortalecimiento.